Confesar mamarrachadas libera y esta es del tipo «menudas risas, me voy a casa de mejor humor» un viernes, así que siendo lunes…

Te cuento:

Tendría unos 11 o 12 años cuando mi madre ató cabos con mis enfermedades fingidas de cada jueves y se puso (un poco más) dura

(objetivo: eludir la clase de religión y que no había educación física = jugar dos horas al fútbol o similar)

Me propuse usar el truco ese que había oído contar de:

«Dos dedos en la garganta y vomitas»

Lo intenté mucho, pero nada oye

Me recuerdo, además, intentándolo en el colegio para evitar la siguiente clase, examen o lo que fuera, pa poder irme a casa o tumbarme en el jardín del patio

Pero nada, tú

Me miraba al espejo del baño, palpando:

¿Cómo demonios se hace y por qué coño no me sale?

FIN

PD. 1
Ahora, supongo, los cánones del copy rezan que haga una analogía de cuanto he progresado, o de como veo a consumidores, profesionales y hasta a grandes empresas haciendo el mamarracho de oídas pero es que…

Solo pretendo que te rías y, aunque sé que es dificil, que te animes a confesar una tuya


PD. 2
La verdad es que un ex-conacto de segundo grado 😉 llamado Manuel Muñoz De Arcos publicó el viernes unas pinceladas personales a propósito de un reto de La Malcriada Agency e invitó a hacer lo propio

Y subí la apuesta porque soy un Malapraxis Ⓡ

Como tú

Es humano y no tiene cura, pero puede mejorar

…preguntando a los que saben de lo que sea que te intrigue antes de hacer el mamarracho, por ejemplo

…confesando, si quiera en petit comité, la mamarrachada de turno para liberarte y poder hacer chanzas, analogías o que se yo

Ser más naturales, por que lo somos

PD.3
Analogía interruptus y moraleja de amplio espectro porque es lunes y me estoy quitando de darlo todo en cada publicación, hay cosas que es mejor reservar para suscriptores de Malapraxis Ⓡ o clientes de nower

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